Para los psicólogos, el
desarrollo humano es el
cambio psicológico sistemático que ocurre a lo largo de toda la vida. En ese proceso, la persona accede a estados cada vez más complejos. La rama de la
psicología encargada de analizar estas cuestiones es la
psicología evolutiva o
del desarrollo.En otras palabras, la psicología evolutiva explica los cambios que las
personas
experimentan con el paso del tiempo. Estos cambios pueden ser
explicados mediante factores que suelen enfrentarse por oposición:
continuidad/discontinuidad,
herencia/ambiente, etc.
En este marco, el psicólogo intenta que el sujeto comprenda mejor su
evolución y el
contexto en el que vive. El desarrollo debe ser considerado como un proceso continuo, global y dotado de flexibilidad.
Hay especialistas que afirman que la
sociedad y la
cultura imponen una serie de tareas implícitas en el
desarrollo
del ser humano. Mediante el proceso de socialización, el cumplimiento
de estas tareas termina por convertirse en una aspiración del propio
sujeto.El psicólogo estadounidense de origen alemán
Erik Erikson reconoce ocho etapas básicas en el desarrollo humano: la
etapa incorporativa,
que es la fase oral que va desde el nacimiento y hasta el año de edad,
donde el niño depende en forma absoluta de su medio ambiente; la
etapa niñez temprana,
entre el año y los tres años, conocida como la fase muscular anal y
determinada por el control de los esfínteres y de los músculos; la
etapa de latencia o escolar, entre los seis y los doce años; la
etapa de la adolescencia, que se extiende entre los doce y los veinte años y donde se consolida la identidad; la
etapa adulto joven, de los veinte a los cuarenta años y donde se suele formar una familia; la
etapa adulto medio o maduro, de los cuarenta a los sesenta años, donde se facilita el desarrollo de las generaciones más jóvenes; y la
etapa adulto tardío o adulto mayor, donde la integridad radica en la aceptación de la finitud de la vida natural.